martes, 2 de febrero de 2010

-Pero no entiendo- dije-. Si realmente pensàs todo eso de Analìa, ¿Por què no terminàs tu relaciòn con ella?
Suspira.
-Porque estoy enamorado.
Sonrìo.
-Me parece bien. Pero con el amor no basta.
Me mira.
-¿Què queres decir?
-Que el amor tiene demasiada buena prensa ¿no te parece?- me escucha atentamente y me interroga con la mirada-. Quiero decir que el amor, como dirìa un matemàtico, es condiciòn necesaria pero no suficiente para que una pareja funcione, si no hay amor dificilmente pueda sostenerse una pareja sana, pero que el amor estè presente no garantiza que se pueda llevar adelante una relaciòn placentera y feliz.
-¿Hacen falta otras cosas?
-Por supuesto.
-¿Cuàles?
-El respeto, la lealtad y el buen trato, por ejemplo. Pero sobre todo, la posibilidad de convivir en un clima que resulte placentero, que dè ganas de vivirlo. Te digo que muchas màs veces he visto salir adelante a parejas que, amàndose un poco menos, convivìan en armonìa que a las que amàndose locamente no podìan llevarse bien por cuestiones de caractèr.
-¿Què me estas queriendo decir?
-Que por mucho que la ames, si no logras construir una relaciòn que pueda ser vivida sin angustia, el pronòstico de esta pareja es muy oscuro.

1 comentario:

cæsar dijo...

Oh, soy un copado. Está bueno el diálogo.